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jueves, 7 de febrero de 2013

Mis 22 años


A principios del 2009 frente al museo de Artes Visuales del Parque Rodó en la ciudad de Montevideo Uruguay, hubo un cartel con la frase: Acordate que te vas a morir.



En mi cumpleaños veintidós  no los voy a aburrir escribiéndoles una autobiografía porque no hay grandes cosas que contarles, tampoco se adelanten en criticar mi locura y pesimismo  de escribirles sobre la muerte cuando estoy cumpliendo un año más de vida, un año más que suman veintidós donde esa cruda y ácida frase impresa en ese cartel se me vino a la mente, Acordate que te vas a morir, y es que ese recordatorio debe estar presente porque a muchos se nos olvida y la vida se nos pasa, la vida se nos va en tonteras y formalismos, la juventud se nos va en el haber cuando maduras,  siempre me ha parecido redundante decir vivir la vida, pero es tan cierto porque hay vivos que están muertos, vivos porque respiran y  tienen sístole y diástole pero están muertos porque no ríen, el Acordate que te vas a morir  se trata de ¡acordate de vivir! y de disfrutar más la vida, porque se acaba y no te vas a llevar nada más que el tacuche de tu funeral.

Yo nací la madrugada de un mismo jueves 07 de febrero pero del año 1,991  en el cual vine al mundo con cabello, quizá esa es la razón por la que tenga que ir tan seguido donde el peluquero, lo cierto es que siento, porque  soy humano, soy inmaduro, testarudo,  y quizá un veinteañero que sufre de la crisis del cuarto de vida, porque como dicen, es esta edad donde sé es demasiado joven e insignificante como para comprarte un convertible y huir con tu secretaria, pero también después sé es demasiado viejo para escribir en un blog el día de tu cumpleaños. 

Los veintidós años se celebran, así como se deben de celebrar  todos tus demás cumpleaños, porque siempre debemos recordar que nos vamos a morir, algún día, mientras ese día llega... ¡Vivamos!


Twitter : @georgejuarez91